Dibujarte en el aire
No dejo de
pensarte, dibujarte en el aire quiero,
enmarcar tu
mirada, delinear tu sonrisa,
con pinceles
de mi pasión, con la suave brisa
que traza
cada detalle, hasta el más mínimo agujero,
en tu piel
con fragancia propia, color piel canela.
Cuando
apenas da su brillo y calor la candela,
el brillo de
tus dos hermosos luceros más prefiero,
para
inspirar el delineo de tus amores en franela,
no hay mejor
pose como estás, estar quieta te sugiero,
para captar la hermosura de tu cuerpo, yo lo
vi primero.
Mujer amada
por mi alma, me gusta dibujarte,
cuando suspiras
y cierras los ojos acariciarte;
tan bella
eres, con tus labios dibujados besarte;
entre mil
estrellas unidas por líneas encontrarte,
en mis
sábanas color rosa recostarte,
y en tu piel
desnuda cada detalle retocarte.
¡Cómo no
decirte que te amo!
Escucha de
mi corazón el clamor,
si de entre
todas ellas tú eres la más bella,
con tal
magnificencia hasta tu brillo es el de una estrella,
por eso,
dibujarte en el aire es mi deseo con todo mi amor,
mientras
poro a poro exploro tu cuerpo que me pide amarte.
Dibujarte en
el aire anhelo, ¡y verás que no puedo!
porque la
suavidad de tu piel desnuda es insuperable,
piel
anhelada por muchos, y es ahí que me quedo,
por eso son
mis dedos que esbozan líneas de tu encanto.
Me encanta
cómo eres, tan bella y natural,
ante todo, con
esa mirada inigualable, angelical;
ruego al
Divino por conservarte cómo eres para mí especial,
imploro de
mi alma por ti hacia lo supremo, lo celestial;
amor de mi
vida, dibujarte en el aire, fue para mí subliminal.
Ver la
silueta de tu cuerpo en cada trazo,
entre líneas
y puntos e incluso algo de retazo;
dibujar en
el aire, tu sonrisa, las huellas de tus pasos,
inspirándome
también en tus más cálidos besos y abrazos, ¡oh!,
amada de mi
alma, pedazo de mi corazón, llamada Marizavet.