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jueves, 8 de diciembre de 2016

ARRANCA II CONGRESO DE CULTURAS EN MOVIMIENTO

ARRANCA II CONGRESO DE CULTURAS EN MOVIMIENTO

Con el compromiso de que la Asamblea Legislativa tratará en 2017 el proyecto de ley del sector, el Ministro de Culturas Marko Machicao inauguró ayer en Cochabamba el II Congreso de Culturas en Movimiento.

Ante aproximadamente 150 agentes culturales, el ministro Machicao expuso el estado de situación en que se encuentra el anteproyecto, paralizado -dijo-, por falta de acuerdo legislativo sobre el 1 por ciento que demandan diversas organizaciones vinculadas a las actividades artístico-culturales.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Potosí Fantástico 2016

Potosí fantástico 2016

La feria de autores de libros y cómic denominado “Potosí Fantástico” cerrará esta tarde con la exposición y venta de los textos que se desarrolla en el salón de Los Oficiales Reales ubicado en la esquina de calle Oruro y Bolívar.

El vicepresidente de la Asociación Potosina de Autores (APA), Hugo Revollo, informó que la exposición y venta de libros terminará hoy viernes, ya que el ambiente donde se reunieron los autores estará cerrado mañana sábado.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Mi Corazón sangra

Mi Corazón sangra




Otra vez enceguecido, no sé dónde ando,
la oscuridad se apoderó de mis ojos,
vil manto negro entre secos marojos
no es otra cosa en mí sino el llanto,
y aquel dolor causado en mi pecho, no sé hasta cuándo.

Caminé cegado por el mal, mi imaginario,
con mi alma elevada al cielo en clamor,
y esto se convirtió en rutina, en mi diario;
otra vez estoy llorando, ¡tengan piedad por favor!
Para mi alma afán de paz, en el santuario.

Mientras caminaba me tropecé,
sin darme cuenta lo que en mi delante alcancé,
fue una gran espina que a mi pecho atravesó,
sin piedad un horrible dolor causó.

No puedo sacarme esa espina,
cada que lo intento
mi corazón sangra de una esquina,
y me siento como si me llevara el viento.

Mi corazón sangra y es mucho,
no hay voz de consuelo que escucho,
mientras me hallo en el umbral de la muerte,
esquizofrenia es en mí, por el dolor tan fuerte.

¡No puedo más! No puedo más en esta vida
para mi ser, para mi alma ya no hay cabida,
os pido por favor, ¡déjenme iniciar mi partida!
Tal vez no he logrado alcanzar mi sueño, mi meta,
por eso solo les pido por favor, préstenme un arcabuz.

No sirvo para otra cosa sino un objeto,
juguete de muchas aquellas, un vil sujeto.
Creo que soy un ser humano también, y si no, eso intento,
mas el dolor es muy fuerte, y mi pecho se desangra,
sin piedad, poquito a poco me estoy muriendo.

Por eso, para no causar más penas,
denme un sedante para mis venas,
que mi corazón deje de latir, ¿acaso es pedir mucho?
La voz de mi ángel se ha ido, ya no escucho.

¡Oh ángel maldito! Creí que eras de la luz
pero mira que viniste de la oscuridad,
me torturaste con tanta crueldad,
y te fuiste cargando en mí aquella cruz.

Una cruz tan pesada, difícil de llevar,
el cansancio me ganó, las fuerzas me dejaron,
no tuve otra cosa que sentir, de mí se olvidaron,
me tropecé y dejé en mi pecho la espina clavar.

¡Oh ángel maldito! ¿Tú que ahora me reclamas?
Después de haberme hecho esto disfrazada,
ángel del demonio, cruel que llevas almas,
conmigo no pudiste, pero me heriste con esa espina.

Si de esta no me salvo, porque pierdo fuerzas,
descansaré en paz, entre flores marchitas,
entre pétalos desgastados,
y los lirios abandonados.

Por fin veo la oscuridad,
por fin mi corazón deja de latir,
de mí nadie tuvo piedad,
no tuve con quien más combatir.

Me voy, ¡me voy triste de esta vida!,
porque para mí no hubo ya más cabida;
en mi agonía, veo una gran subida,
ahí se acaba para mi alma la vida.

Por obras y manías de aquel ángel negro,
que sin reflexiones, se aprovechó de mí,
me esgrimió hasta la última gota de sangre
que brotó de mi corazón herido.


Efraín Muyurico Alaka
Autor

Noviembre de 2016

Palabras cumplidas

Palabras cumplidas




A veces es difícil poner al olvido algunos aspectos que pudieron haber pasado hace mucho tiempo, a veces no se puede poner al olvido por completo algo que pudiera marcar historia para el ser humano.
Y es cuando en este momento recuerdo y reflexiono sobre algo que había dicho hace casi diez años atrás, cuando todavía me encontraba en aulas del colegio, en un momento crítico, tanto en lo social, como en lo familiar, y más peor, con respecto a mi salud. Era finales del año dos mil seis, estuve tremendamente mal con mi entorno social, con mis compañeros de curso, las clases terminaban y yo no volvería más ahí para continuar con mis estudios, días antes había tenido problemas en mi casa, y eso me afectó de sobremanera. Fue cuando entonces dije algunas palabras en frente de mis compañeros en el curso.
–…EN ESTE CURSO ME SIENTO DECEPCIONADO CON TODOS USTEDES, CON TODOS PORQUE ME TRATARON MAL, Y POR ESA CAUSA NO VOLVERÉ MÁS A ESTE COLEGIO, ME VOY CON EL ALMA DESTROZADA; PERO ACUÉRDENSE DE ESTO: DE ESTE CURSO SOLO UNO VA SALIR ANUNCIANDO LA VERDAD, SOLO UNO, Y TODOS LOS DEMÁS, TODOS USTEDES SERÁN COMO OVEJAS DESCARRIADAS…-
Eso fue lo que dije aquella vez en medio de mi rabia que estaba a punto de terminar conmigo. No sé por qué dije eso, pareciera que hubiese sido en contra de mi voluntad, que más bien un ser más se había apoderado de mí y utilizaba mi voz especialmente para decir: -DE ESTE CURSO SOLO UNO VA A SALIR ANUNCIANDO LA VERDAD, SOLO UNO…- Fue en contra de mi voluntad, ni siquiera sabía quién pudiera ser esa persona en aquel instante. Y vi en ese momento que alguien lloraba. Han pasado tantos años y hoy he tenido la oportunidad de conocer a ese UNO, y la verdad fue grato para mí estrecharle la mano, justo en este día que además de ser ese UNO, es un día muy importante para él, hoy se casó cumpliendo con ello uno de los mandatos de Dios.
Me refiero a mi estimado y querido amigo Juan Carlos Bojorges, fue un gran compañero de curso en colegio a diferencia de los demás y hoy es un gran hombre que además anuncia la VERDAD, me refiero que anuncia el evangelio de Cristo, que es la única VERDAD pura que existe en este mundo.
Estimado amigo Juan Carlos, fue un gusto, un honor haberte conocido, y un honor el que seas tú de quien aquella vez profeticé sin querer. Te deseo muchas bendiciones y sigue avante en esta misión que se te fue encomendada por la voluntad de Dios. Palabras me faltan para expresar lo mucho que esto ahora significa para mí.


Atte.: Efraín Muyurico A.

La ingratitud de mi alma

La ingratitud de mi alma



Otra vez es 12 de noviembre, y tengo tanto por decir hasta este momento, tantas cosas que he sobrellevado hasta estos instantes, es verdad que me encuentro un poco endeble en cuerpo y alma, porque en estos últimos meses me he vuelto a enfermar, enfermo mi ser, sediento mi alma, mi espíritu se halla en una plegaria por paz para todo mi ser.
Hace casi un mes pasado un dolor casi me mata, y todavía recuerdo, en plena actividad literaria, luego otro dolor, y otro más hasta que se fue agudizando, no podía más, de emergencia me tuvieron que llevar al hospital, gracias a Dios estuvo ahí un amigo que hasta se trasnochó por mi causa; claro, como siempre en el hospital me recetaron, medicamentos de diferente composición para mi recuperación. El tratamiento duró casi tres semanas; casi poco o nada he mejorado.
Pero lo peor es que en esos momentos mi familia, mi madre no sabía por lo que estuve pasando, y no quería que se enteraran porque de nada serviría, aunque al final sí, mi madre se enteró, le tuve que avisar, pero ¿para qué? ¿Para que me tenga pena? Eso era lo que menos quería, solo quería que tenga un poco más de consideración por mi estado, mas, nada de eso fue, las cosas fueron al revés, ¡mi madre me trató de lo peor! No le importó la situación en que me encontraba. En ese momento me atrapó una angustia, una desesperación que no pude controlar. Quería llegar al final de mi existencia otra vez después de ocho años de casi haber cometido esa misma locura.
El dolor en mi alma era más fuerte que en mi estómago y mi cabeza; y no sé por qué en este momento se me ocurrió recordar eso, de por si se escenificaron esos momentos, y tengo ganas de llorar, mas me evito y me desahogo contándoles, lo que me pasó y me pasa todavía, todavía me siento mal, ya ni mis sueños no son tranquilos otra vez, a tal extremo que he pensado muchas cosas, muchas que pudieran haber hecho en mi contra. Mucho me hablan de la fe, de la oración, y esas cosas, y les confieso que mi fe me abandona, perdí fe, en quienes me intentaron ayudar, especialmente mis amigos, los poquísimos amigos que tengo, siento, que hasta ellos ahora se van alejando de mí, porque ya no ven un hombre íntegro en mí.

Me siento mal amigos, y no encuentro sanación para mi ser, aún sigo buscando y no hay, ¡no hay! A tal extremo que hace un par de días he tenido que llegar a donde ya no pensé llegar nunca más, tuve que llegar ande los ocultistas; para ver si ellos me pudieran dar una respuesta a lo que me pasa; y después de haber ido, no sé si creer en lo que me dijeron, me revelaron cosas raras, incluso las cosas por lo que estoy pasando, me explicaron del porqué de mis miedos de subir o bajar gradas por ejemplo, del porqué los dolores de estómago y mi cabeza que es constante; no sé si creer; es increíble que la maldad, la envidia gire alrededor mío, ¡en mi propia familia!
Y lo peor es que hicieron un sortilegio en mi contra, no sé si juzgar eso, según aquel ocultista, es por eso que cada vez se va deteriorando mi ser, ¿hasta dónde puede llegar la maldad de la gente? ¿Desde cuándo vengo arrastrando esto? ¿Quién realmente me ha hecho esa maldad? ¿será ella realmente? ¿será que por eso cada vez me sueño con esa persona? Es de no profesar  y menos de aquella persona en quien tuve fe y confianza; a veces así somos los seres humanos, que callamos la verdad, y ella lo calló, no me lo dijo en su momento.
Yo a ella la amé en silencio, la amé tanto que, hasta un libro saqué en su honor, la dediqué el inicio de mi talento, y pensar que ella me haya hecho ese daño, es inconcebible; yo la amé, al mismo tiempo la respeté desde el inicio, y nunca, nunca la rechacé, solo la respeté.
Es 12 de noviembre, al inicio les decía que esta fecha es importante para mí, porque justamente ella hoy cumple 30 primaveras, y recuerdo a 8 años pasados, cuando ella y yo en aquellos tiempos estábamos queriendo llevar un camino diferente. Todo se fue abajo por la intervención de una tercera persona aquella vez, y desde ese momento ella se desapareció, pero siempre me visita en sueños cada vez, a veces nerviosa, en otras oportunidades como queriendo escapar de mí y en muchas otras posiciones y se difumina mi visión como el polvo en el desierto. Es 12 de noviembre y esta vez lo recibo esta fecha con esta copa de vino amargo que me está tocando beber estos días, brindo por ella, por haberme hecho esa maldad, brindo esta copa de vino amargo por Silegulaurita, agradeciéndoles a aquellos que a pesar de encontrarme en esta situación, me alientan con sus palabras.

Muchas gracias amigos.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Pablito T. (cuento)

PABLITO T.

Sonia Alemán de Uribe

Cuento

“Una buena sociedad, se forma mediante la Educación” Blas Pascal.
“Si quieres ser maestro,
piensa, razona y decide,
que nadie te obligará
a dedicarte a esta misión
noble y tan sagrada”
                               S.A.M.

PRESENTACIÓN


Una inquietud  del quehacer educativo, me motivó para escribir este pequeño libro, fruto de algunas de mis  experiencias adquiridas en la labor docente.
Dentro de la docencia hay  momentos difíciles y complejos, pero la sonrisa y la ternura de los educandos, mueven todos los hilos de la sensibilidad del maestro, hasta lograr grandes satisfacciones, quizás  a posteriori.
El trabajo en aula es el más hermoso que el maestro puede desarrollar. La relación maestro-alumno es indescriptible, es sencillamente humano, esta obra tiende a lograr en el educando una eficaz comunicación que le abra las puertas de los  valores culturales y literarios.
Como interacción plena, el maestro aprende  mucho de los educandos y viceversa, donde la orientación y enseñanza- aprendizaje, se entremezclan con la amistad, formando un todo que permite lograr un lazo indisoluble de verdadera fraternidad, que perdura por siempre.
Con este anhelo, espero que la lectura de estas páginas sirva de enseñanza, y sobre todo reflexión  para los alumnos, porque a veces estos, no  valoran a los compañeros que requieren de afecto, comprensión  o simplemente una palabra.
Presento este texto con sencillez y serán los lectores quienes juzguen su contenido.
La Autora


viernes, 4 de noviembre de 2016

ORIENTACIONES SOBRE LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS – 2da FASE

ORIENTACIONES SOBRE LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS – 2da FASE

Pablo Condori G.




PRESENTACIÓN


El Programa de Formación Complementaria para Maestras y Maestros en Ejercicio. PROFOCOM. Es una oportunidad que da el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia para poder seguir sus estudios en Licenciatura, Maestría, y Doctorado a todos los Docentes del Estado Plurinacional de Bolivia.



Por lo tanto, en este texto usted encontrará las orientaciones correspondientes al Proyecto de Sistematización de Experiencias 2da. Fase. Es decir el formato del trabajo final de acuerdo al instructivo 080/2015 del PROFOCOM que es dependiente del Ministerio de Educación.



Además, el docente debe compartir su concreción de su experiencia con la Comisión Evaluadora, desde el Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo.



Finalmente, el lema que quiero compartir: “Trabaja, estudia y vive como si fuera el último día de tu vida, con la ayuda de nuestro Creador”.

Sueños Disonantes

Sueños Disonantes

Cuentos





En aras de la vida y el arte por las letras bolivianas, otra vez me encuentro frente a un nuevo libro que está a punto de nacer…, o ya nació de las experiencias o imaginaciones que surgieron de la escritora potosina, cuentos en las que hace volar ilusiones de ser humano, aquellos con los que el lector podrá viajar a mundos desemejantes, a mundos de sueños desenfrenados, o como ella lo llama –Sueños Disonantes-.
Es a partir de esta premisa que da gusto leer… ¡Qué digo! ¡Escudriñar cada letra plasmada con tanto sentimiento de nobleza! Con tanto amor en algunos casos, airosa, que prende una luz de esperanza, un sueño a despertar y hacerla realidad y de esa manera, entrar en contacto directo con la o el lector que tenga entre sus manos esta maravillosa obra.
Felicito y agradezco a la autora por haberme permitido leer primero y es de esta manera, que las letras bolivianas siguen siendo un fortín para el desarrollo de nuestra cultura nacional a través de esta expresión maravillosa que son los cuentos y en este caso especial, -Sueños Disonantes-, de Andreyna Herrera.

Efraín Muyurico Alaka

Editor – Escritor
--*--
En un delirium, caminaba sonámbula hasta llegar al escritorio y comenzaba a escribir mi obra denominada Cuentos “Sueños Disonantes”, un título sugestivamente analítico, fueron extractados de cada mechón de ideas que se entrelazaban, aunque existe un choque explosivos entre la realidad y la verdad.
En la oscuridad más profusa y quizás decadente, no son típicos cuentos que todos leen, son cuentos que difieren de otros, al leerlos puedes soñarlos, he inquietarte con los descabellados relatos.
Precisamente, yo los sueño, y me fascinan cada cuento, pero sobre todo “La Muerta”, por mi obsesiva idea de las flores sangrientas, o “La pintura de Agenor”, quizás deje de dibujar y me dedique a escribir, pero un deseo quizás desquiciado de poder hacer unos cuatros tan esquicitos y coloridos.
Les invito a leerlos, quizás no comprendan porque semejante inspiración, pero no los pude evitar en escribirlos, contarlos al mundo. 


LA AUTORA

LOS SABERES Y CONOCIMIENTOS LOCALES, INNOVAN PEDAGOGIAS PLURICULTURALES

LOS SABERES Y CONOCIMIENTOS LOCALES, INNOVAN PEDAGOGIAS PLURICULTURALES


Néstor Ticlla Choque


Presentación

En una oportunidad, en pos de análisis social y coyuntural surgió este concepto, tras haberse experimentado situaciones de divergencia como un ser humano, en escenarios de cotidianidad, en alguna parte como un diminuto en este barco viajero llamado PLANETA AZUL, un concepto llamado, -LUCHA POR LA IGUALDAD SOCIAL Y DE OPORTUNIDADES EN TODAS LAS ÁREAS, COMO SER, LA SALUD, LA EDUCACIÓN, ¡LA JUSTICIA! Y MÁS. Y este concepto es que se adhiere a las constantes transformaciones y cambios que se transmutan a lo largo y ancho de nuestra existencia, siempre tratando que esas transformaciones sean para bien, a veces también suceden para mal del ser humano a partir del comportamiento egocéntrico de uno mismo. Y es que desde tiempos ancestrales se han venido luchando por una subsistencia saludable en diferentes ámbitos, ya sea en lo económico, en lo sociológico, en lo político, inclusive en el modo de creer ante una realidad religiosa, y por sobre todo también una lucha para el modo propio de adquirir saberes y conocimientos, encarando con la realidad actual.

lunes, 12 de septiembre de 2016

POR LA BELLEZA DE TU MIRADA

POR LA BELLEZA DE TU MIRADA


La mañana era fresca, aun se podía apreciar el bello rocío posado en el pétalo de las rosas más hermosas, también en las hojas diminutas de los pastos de color opacado en el praderal, allá en un pueblito muy lejano al Sudoeste de la capital valluna del departamento de Tarija llamado Bermejo. Aunque en la mañana corría el frío con sutileza, aquello que intentaba penetrar incluso a los huesos de quienes la habitaban.
Hombres y mujeres de tez morena, de mirada dulce e inocente, de palabras tiernas que más parecían canciones nacidas de la misma alma; todos estaban acostumbrados al clima cambiante de esos lugares, en su mayoría frías brisas.
Pero aquella mañana, sí, aquella mañana sería diferente, cuando ya a sus habitantes se les escuchaba con ímpetu saludarse unos a otros:
— ¡Buenos días señora Margot!, ¿qué hace tan temprano sentada ahí? ¡Hace frío! ¡Cuídese! No es bueno para su salud.
—Buenos días joven Emilio, gracias por recomendarme, ¿y usted a dónde va tan temprano?
—¡Yo! Ja, ja, já; voy un rato a la tienda a comprar pan, ¡para mi desayuno, como siempre pues!
Mientras que las calles de aquel pueblito se empezaban a llenar de personas que transitaban premurosos de un lado a otro, siempre bajo el principio de respeto y el saludo primordialmente que no faltaba entre sí antes que saliera el sol.
—Buenos días don.
—Buenos días doña.
— ¿Ya para el trabajo?
—Sí señora, para el trabajo. ¿Y usted?
—Ah, qué bueno, es una nueva semana, hay que empezar con el pie derecho. Yo también para mi negocio.
—Así es señora. Bueno hasta luego.
—Hasta Luego.
Con el transitar de las personas, también aquel pequeño pueblito de Bermejo se llenaba de bulla. Al que además se aumentaba el griterío de los niños con alborozos que corrían de un lado a otro.
— ¡Ya es hora! ¡ya sale el sol! ¡vengan pronto! — Se esmeraban para juntarse en un morro de aquella población valluno, muchos de los niños para apreciar la salida del sol, que ya en altas colinas del naciente se podía ver la belleza de sus rayos que iluminaban al firmamento, con el color oro de su naturaleza.
— ¡Ahí está! ¡Ahí está! —gritaban los niños eufóricos, cuando ya el sol hacía ver un pedacito de su cuerpo e inundaba de calor a toda la aldea, especialmente a aquellos niños que habían esperado con tanta ansia. Y la sombra desparecía como si un manto negro transparente estuviese siendo arrastrado por la fuerza viva de la naturaleza.
Mientras eso ocurría en aquel morro de aquel pueblo, el joven Emilio, quien en primer momento había tenido el placer de saludarle a la señora Margot y darle recomendaciones, también se sorprendió por el griterío de los niños, mas hizo que pasara ese momento sin importancia, entonces la señora le dijo:
— ¡Hágame un favor entonces joven Emilio!
— ¿Cuál señora? ¡Dígame usted! Estoy para servirle.
—Tráigamelo para mí más un peso de pan —y le alcanzó una moneda de un peso.
—No se preocupe señora, se lo traeré.
Y el joven Emilio continuó su recorrido hacia la tienda.
Los niños en el morro, eufóricos apreciaban el calor y el brillo del sol que los inundaba de alegría y conocimiento de que la vida podía ser vivida de mejor forma ante la realidad que vivían. Y de pronto surgió algo maravilloso, aquello que los dejó en un estado de desconcierto y alucinación; sentido solo por el joven Emilio.
Detrás de la colina, junto con el salir del sol, aparecía caminando una bella dama, ¡hermosísima mujer! Sonriente venía ella como por delante del sol, como guiada por los rayos de aquel astro.
— ¡Y esa chica! ¿Quién es? —Se preguntaban los chicos entre sí. Esto que solo escuchaba Emilio.
— ¡No la hemos visto nunca antes! ¿Quién será?
—A ver, ¡vamos!
—Sí vamos —Y emprendieron la carrera tratando de alcanzar lo que habían visto.
El joven Emilio, era un muchacho humilde, de una familia que no más de un año atrás había migrado para habitar por esos lugares y de esa forma conseguir vivir una vida mejor. Sus padres trabajaban en un pequeño negocio informal (comerciantes callejeros), además de dedicarse también a la agricultura, y el muchacho, estudiante todavía de una carrera técnica relacionado al arte. La música y la pintura era su pasión más desenfrenada por lo que vivía, también hacía algo de poesía, cuando solo le ocurría algo diferente que le deparaba la vida.
En aquél momento llegó a la tienda y gritó:
— ¡Véndame!
Y en cinco segundos salió una señora, dueña de la tienda.
— ¿Sí? —Dijo— ¡ah, es usted!
—Sí soy yo, vengo por pan, como siempre.
—Sí, y como siempre eres la doceava persona que llega a mi tienda a comprar. ¿Tres pesos de pan verdad? —Le preguntó la señora.
—Hummm… —pensó primero el muchacho—, sí, y esta vez otro peso más, pero, aparte ¿Sí?
— ¿Y eso? —Se sorprendió la dueña de la tienda.
—Es para la señora Margot, me pidió que se la llevara.
—Ah, buen muchacho, felicidades, eres un ejemplo a seguir. —Y le entregó los panes en su saquito de tela que el joven siempre llevaba y, en otra que la señora Margot le había encargado.
—Muchas gracias por el elogio —contestó el joven—. Hasta luego, o en todo caso, hasta mañana. —Dijo. Y se fue.
Cuando caminaba por sus calles, siguió escuchando el barullo de los niños, que esto, esta vez sí le llamó la atención. Miró con dirección a la barahúnda, y se sorprendió, se quedó con los ojos chispados y la cabeza en la luna…
Los niños por fin le dieron alcance a la doncella hermosísima.
— ¡Hola! —Le dijeron a unísono.
— ¡Hola queridos niños! —Respondió la mujer— ¿por qué tan eufóricos? ¿Qué les pasa? —Preguntó ella.
—Porque te hemos visto y parece que no eres de por aquí —Contestaron los niños aún con más euforia—. Dinos ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿A qué has venido?
—Tranquilo niños, ¡no se exalten! —Y les acarició de sus cabellos a cada infante.
El joven miró con detalle. La apariencia de la mujer era tan bella, inigualable, tenía el cabello color oro, el rostro angelical, tan claro como el sol mismo cuando brilla, y su sonrisa, insuperable, mostraba sus dientes y se veían tan cuidados y bien formados. Llevaba un vestido color rosa semitransparente, que hacía ver su silueta de mujer bella, además de las prendas que cubrían sus secretos libidinosos de mujer. En los pies llevaba unas zapatillas que en verdad la engalanaban, además llevaba una maravillosa flor blanca en el cabello, haciéndola parecer como si fuera una diosa. ¿Acaso sería la diosa del amor? ¿O sería un ángel del consuelo para un corazón contrito como el de Emilio?
Aquel joven que llevaba el pan en sus manos, al ver a la mujer, con espasmos dejó caer las bolsas. Y los que transitaban le miraron al joven, algo confusos.
— ¡Eh! ¡Joven! ¡Soltaste tus bolsas de pan! —Le gritaban.
Él parecía no escucharlos, más bien empezó a decir:
— ¡No! ¡No lo puedo creer!
—¿Qué no puedes creer? ¿Qué tienes jovencito? ¿Qué te pasa?
—No puedo creer lo que estoy viendo ¡Es un ángel! ¡un ángel de Dios!
Mientras que las demás personas no parecían ver nada más que a los niños en pleno barahúnda, quienes entre juego y juego venían agarrados de la mano de la mujer joven. El joven también brincó queriendo darle alcance a la bella dama, olvidando sus bolsas de panes derramadas. Aparentemente había escuchado cada palabra del griterío de los niños que parecían decir no conocer a la dama. Sin embargo, no era otra, sino su maestra de escuela que retornaba para impartirles las clases en la nueva semana que empezaba.
— ¿Cómo pasaste el fin de semana profesorita? —Entusiasmados preguntaban lo niños.
—Muy bien queridos niños, muy bien, ¿y ustedes? ¿Hicieron la tarea? —Les preguntó ella.
—Sí profe, hicimos la tarea.
El joven Emilio parecía regresar a la realidad, después de una alucinación, por la cual fue sobrecogido cuando ya se encontraba al lado de los niños también. Entonces se dio cuenta que era la profesora que siempre llegaba el lunes por la mañana para la escuelita en el pueblo.
— ¿Profe Andreyna? —Preguntó sorprendido.
—Sí joven Emilio. Soy la profe Andreyna, como siempre. ¿Y tú? ¿Qué haciendo tan temprano por aquí? ¡No me digas que también viniste a darme alcance! —Preguntó entre broma y broma la profesora que, además se reía.
— ¡Claro que no! —Respondió el joven— pasé por la tienda un rato para comprar pan solamente y ya voy retornando a mi casa.
— ¿Y no encontraste pan en la tienda? Porque veo que regresas con las manos vacías.
— ¡Claro que encontré! —se miró las manos, entonces se dio cuenta que en verdad no llevaba las bolsas de pan— ¿Y los panes? —Se preguntó un poco asustado.
— ¿Qué te pasa? —preguntó la profe Andreyna.
—Nada —respondió el joven Emilio— a ver si nos vemos más tarde, le iré a visitar a la escuela, debo volver a la tienda ¡Hasta pronto! —Y se fue corriendo.
—Hasta luego, cuídese. —Le dijo entonces la profesora.
El joven regresó a la tienda y gritó:
— ¡Señora!
— ¿Sí? —A los pocos segundos salió la dueña— ah, ¡es usted otra vez! ¿Ahora qué se olvidó?
—Mis bolsas de pan —respondió el joven.
— ¿Qué…? ¡Pero si llevaste contigo!
— ¿Cómo? ¡Si no están conmigo!
—Hummm… veo que andas muy enamorado, ya que no te acuerdas ni dónde dejas los panes —le dijo entonces la señora entre risa.
—Creo que sí. —Respondió el joven como lamentándose y avergonzado.
—Enamorarse no es malo, pero hay que tener cuidado. Dime, ¿de quién estás enamorado? Tal vez te puedo ayudar ¿Quién es la muchacha que se quiere robar tu corazón?
—Si te digo, te me has de reír señora. —Cabizbajo y un poco avergonzado respondió Emilio.
—No. Jovencito, con toda confianza dime.
—Estoy enamorado de la profe Andreyna —finalmente dijo el muchacho.
— ¡Ah…! ¡Es ella! Hace un ratito acaba de llegar ella, la vi pasar de la mano de algunos niños.
—Sí, yo también la vi.
—Ahora dime: ¿Qué hiciste con los panes que me compraste?
—Los perdí señora, los perdí, ¡me robaron!
—Hummm…, por amor se pierde todo, eso es sabido, te comprendo. ¿Ahora qué vas hacer?
—No sé señora. Fíeme cuatro pesos de pan, yo en cuanto pueda te los pago, por favor, ¡sí!
—Hummm. —Pensó la señora—. Está bien. Pero te aconsejo solo una cosa.
— ¿Qué cosa señora? —levantó la mirada el joven Emilio.
—Si estás enamorado de la profesora como dices, no lo guardes, no calles, ¡Habla! ¡Dile! Quién sabe si ella es para ti.
— ¡Gracias señora! ¡Muchas gracias! Eso haré. ¡Hasta luego! ¡Y gracias por fiarme! ¡Algún día se lo pagaré!
—Hasta mañana joven, ¡no lo vaya volver a perder los panes! ¡Ni a ella tampoco!
Presuroso, Emilio se dirigía a su casa, sin antes encontrarla primero a la señora Margot.
—Aquí está el peso de pan que me encargó señora —Le dijo y le entregó los panes.
—Muchas gracias joven, pero ¿Se tardó un poquito no? ¿Por qué? —Le preguntó la señora.
—Sí, solo un poquito. —Respondió el joven— Hasta luego señora, ya debo irme, en otra se lo cuento.
—Bueno, cuídate mucho jovencito, hasta luego.
Más tarde, Emilio la fue a buscar a la profesora hasta la escuelita donde dictaba las clases. La profesora al darse cuenta de la presencia de Emilio parado en la puerta del curso, un poco nerviosa dijo a los niños:
—Bueno niños, es recreo, vayan a jugar.
— ¡Bien! —al unísono gritaron los niños y salieron a jugar al patio de la escuela.
Ahí estaban los dos, solamente los dos, con las miradas fijas y perdidas, sin saber qué decirse, solo se escuchaba sus respiraciones algo agitadas, quizás por el nerviosismo o quién sabe qué.
— ¿Qué pasó Emilio? ¿Qué te trae por aquí? —entonces la profe Andreyna rompiendo el silencio dirigió su mirada a él.
—Vengo a decirte algo importante, profesora —Respondió Emilio algo tímido, algo huraño.
— ¿Qué será? ¡Dime! Te escucho.
—Po… po… por… por la belleza… —Se entrecortaron sus palabras del joven.
—¿Qué…? —Se sorprendió la profesora.
—Sí, eso, lo que oyes; por la belleza de tu mirada es que esta mañana perdí cuatro pesos de pan. —Emilio se armó de valor y dijo lo que tenía que decir.
—No te entiendo, a ver, explícame mejor —replicó la profe Andreyna.
—Sí profesora, estoy enamorado de usted, y por eso esta mañana perdí cuatro pesos de pan, por el cual ahora estoy en deuda con la dueña de la tienda y, espero me condone.
La profesora se echó a reír tremendamente de lo que acababa de escuchar.
—No puedo creer lo que me dices, qué tierno eres.
—¡Pero es verdad!, mi amor aflora por ti y vengo a pedirte que…
—Chsss… calla, ¡Por favor calla! ¿Qué van a decir los niños si te escuchan?
— ¡Que se enteren todos que te amo! ¡De corazón, te amo! —Gritó Emilio aferrado a conquistarla—. Bueno, en todo caso, quiero preparar el amor contigo, ¡enamorar! ¡Te pido que seas mi enamorada! —le agarró de sus manos a Andreyna— ¿Aceptas ser mi enamorada? Por favor…
— ¿Sabes qué? —Dijo entonces ella—. Yo esperaba por este momento, en verdad sí esperaba que algún día me dijeras esto. Porque también hay dentro de mí un profundo sentimiento que guardo para ti. Yo también te amo, Emilio, te amo, te amé desde hace mucho en silencio.
— ¡Gracias amor! ¡Gracias! —Se abrazaron tiernamente— ¡ahora ya no volveré a perder cuatro pesos de pan!
Ambos se rieron a carcajadas. Y así es que por los lazos del amor fueron unidos estos dos maravillosos seres, Emilio y Andreyna; quienes con el paso del tiempo formalizaron su relación, al paso de algunos años, se casaron, tuvieron dos hijos y, vivieron felices, él como artista y poeta, y ella como profesora, además como la madre más dichosa de Bermejo, que veía crecer a sus dos pequeños a día que pasaba. Y su maravilloso esposo que fue ejemplo de vida para muchos y ella, hasta que en un lejano confín, solo la muerte los separó.


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