A dos años de lo que fue un día como hoy
Quizás para mí es un día más como cualquiera, en
donde el sol salió, y en su recorrido se esconde entre nubes grisáceas, y frías
brisas corren, aquellas que hacen que tiemble un poco en este momento.
Agradecer infinitamente a todos quienes se han
acordado de mí en este día y me van mandando sus sinceras felicitaciones por
todos los medios a los que estoy suscrito, esto me da fuerza para seguir
lidiando con lo que estos últimos meses se me ha presentado para mí como un ser
humano, que solo busca sentimientos de pureza y claridad en mi mente que cada
vez parece estar más confundido, hasta con aires de haber perdido mi propia
identidad.
Sin embargo, quiero recordar lo que fue hace dos
años un día como hoy, eso me trae un poco de felicidad y un poco de nostalgia a
la vez; un día como hoy hace dos años estaba saliendo a la luz el libro cuya
narración no era otra sino mi historia, en lenguaje tan simple, tan sencillo
como para que pudieran entender quienes leerían la obra, quizás mientras
presentaba el libro justo en el mismo lugar donde se había originado esa
historia, sin querer saqué lágrimas de emoción de muchas personas que
escuchaban mi discurso, y venían a abrazarme a identificarse conmigo, porque
también eran seres humanos como yo que tenían sentimientos nobles, sentimientos
puros.
De ahí aquí han pasado dos años y la lucha sigue
para mí y más estos últimos meses, creí que las cosas mejorarían para bien de
toda mi familia, para bien de mi madre especialmente; pero no. Tan sádico es el
comportamiento de aquel hombre no ser humano de verdad, de aquel hombre
desalmado, cuya sangre desgraciadamente corre por mis venas, aunque yo estoy
luchando para no ser como él fue conmigo o con mi madre o con mi hermana; estoy
luchando para ser diferente.
No creí que iba llegar a esto, y me sorprende,
hace dos años un día como hoy presentaba el libro cuyas páginas narran mi
historia; y ahora, justo ahora estoy detrás de la investigadora, la fiscal y la
abogada para llevar adelante el proceso que fue iniciado en contra de mi padre
por la maldad que nos hizo y todavía nos hace en estos últimos meses;
investigadora, abogada y fiscal; las tres mujeres como mi madre, porque les
confieso que no confío en un hombre, aunque yo sea hombre también, pareciera
que los hombres tenemos el demonio adentro, y las mujeres no.
Creí que todo esto que estoy sobrellevando ahora,
estaría escrito en el libro solamente, procesos, audiencias y el juicio quizás
más adelante, sin embargo, todo se está llevando a cabalidad, y lo peor es que
el imputado huyó después de habernos hecho tanta maldad estos últimos meses
especialmente, y es eso que hace que demore el proceso; estoy esperanzado que
la justicia llegará, la justicia para mi madre, para mí, eso es lo que me han
dicho, que no pierda fe, que no me deje desairar por la desesperanza, esta
situación aunque ya hizo que me desvanezca con relación a mi carrera artística,
a tal grado que tuve que suspender muchas actividades de mi carrera literaria
en determinados departamentos como es Tarija y Santa Cruz por ejemplo, por eso
les pido mil disculpas a los que me esperaban en Tarija especialmente, no es
otra causa sino ésta que me oprime para que me pueda apartar un poco de lo que
me gusta hacer, porque esta situación ha hecho que pierda fuerzas para que
pueda seguir en este maravilloso camino de las letras.
Agradecerles una vez más a todos quienes se están
acordando de mí en este día especial, mi cumpleaños número 32, (…) sí, creo que
cumplo 32 años, gracias por darme fuerzas, por ustedes mis amigos voy a seguir
luchando en esto que me gusta hacer, escribir libros en lenguajes tan sencillos
para que me puedan entender de manera fácil el mensaje que les quiero impartir
en cada uno de mis escritos. Con ustedes voy a salir
adelante, porque me dan fuerzas, aliento de vida, valor a mi arte.
Gracias, muchísimas gracias estimados amigos por
sus felicitaciones.