Entre versos forajidos me encontré, al final cada uno de ellos acaricié
En mis manos han caído los versos más extrovertidos
que jamás antes había leído, por no decir pervertido, que no es cosa mala si se
lo toma “por el lado amable” como diría Peterete. Y es hoy que con cada uno
deleitarme he podido. ¿Rogar a uno no entregarse a la muerte?