Como volver a nacer
(Para Justina Fuentes Ayca)
«Los obstáculos nos creamos entre hombres, (al decir hombres, me refiero a ambos sexos), y si esto va a seguir así, ¿dónde queda el principio de humanidad?» La pregunta en mí se formulaba aquella tarde cuando retornaba de la ciudad de Sucre a Cochabamba. Esa misma pregunta lancé en las redes sociales, en las que miles y miles de seguidores están pendientes de mis movimientos. Y claro, las respuestas no se dejaron esperar; de todas, una fue más certera y decía: «Entre ambiciones, fanatismos y servilismo dogmáticos. Está en la Biblia. Somos nuestros propios enemigos». Dicha respuesta dejando en claro que somos más viles que las fieras del campo.
Con tristeza en mi ser, digo que ella es madre de un niño, y me pregunto: ¿Con qué valores o qué principios está creciendo ese niño, si ella se aferra a conductas insanas, intolerantes?, ¿cómo será de grande, aquel niño que si ahora crece, a la larga demuestre ideales muy controversiales ante la sociedad? Por él me da pena, más que por ella que al hallarse arraigada en lo que cree que es correcto, sin escuchar a los demás, no merece ser llamada madre, no es digna de ser mamá, (lo digo con profundo dolor).
Ella misma se declara que sufre trastornos de bipolaridad, pero al declararse encontrarse en esa condición, no quiere ser ayudada, aunque es una enfermedad que no tiene cura. Muchas veces le ofrecí mi ayuda, es más, ir con ella de la mano a recibir ayuda en pareja, porque creo que eso es vivir en pareja, ayudarse mutuamente, y afrontar, superar situaciones divergentes juntos; porque el trastorno bipolar es peligroso, y peor para ella que es madre, y de profesión, enfermera, si sigue aferrada a esa condición y no quiera aceptar ayuda, incluso ejercer su misma profesión será de mucho riesgo, de peligro para los pacientes. A la par de ser una mujer - madre ninfomaníaca, que desde muy temprana edad no asumió responsabilidad por ser así, más bien deshacerse de los resultados vilmente, inhumanamente; incluso perdiendo el valor humano. De aquellas situaciones que su familia, sus padres no saben.
Por eso pido, si no aceptó que nos ayudáramos mutuamente, su familia la ayude a superar dicho trastorno, su padre, su madre, sus hermanos, que al parecer no están enterados de su condición, quizás porque ella creció a su manera, separada de sus padres desde muy temprana edad, abriendo alas para llegar a la ciudad. Es urgente que se someta a terapias de revalorización a sí misma, que encuentre a su yo interior, y a partir de ello, maduren sus ideales, y yo estaré presto a ser parte de dicho proceso.
Porque aunque no crean, en estos momentos, si por fuera estoy demostrando mi sonrisa, mi manera de dialogar con entusiasmo, les confieso que por dentro me estoy muriendo, poco a poco la luz se va apagando dentro de mí. Aunque mal me trató muchas veces Justina, yo la aguanté, simplemente porque la amo con todo mi corazón, y si ahora estoy revelando pequeños detalles de ella que a la larga pudieran causar grandes conflictos, es por amor a ella, porque debe recibir ayuda y su familia debe estar en primera línea en ese proceso.
Con ello, esperanzado que pronto regrese la tranquilidad, no sé por cuánto tiempo más soportaré esta ausencia, que cada vez, más me aniquila, me deja sin hálito, más que el dolor en mi ser. Solo a ella se le tuvo que ocurrir dibujar falsas realidades, pintar falsos imaginarios, a ella, a «Justina Fuentes Ayca», quien no supo valorar esfuerzos más que aferrarse a su egocentrismo y actitud infantil, aun siendo madre, más que mujer, como ella misma se define. Ella con la mente, el pensamiento distorsionado, como aislada de sus cabales, perdiendo juicio de su misma expresión.
Para conocer toda la crónica, les dejo el enlace permanente, donde podrán descargarse el material completo para escudriñar cada palabra.
https://ediselta.blogspot.com/2020/08/como-volver-nacer-en-tiempos-de.html
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