Comentario a la Obra Literaria

“Para volver a nacer”
De Efraín Muyurico Alaka

    Al leer la obra literaria de Efraín, nos encontramos frente a una persona excepcional, un escritor apasionado por la vida, que con la lectura de todo lo que se ha escrito nos entretiene, nos hace reflexionar y pensar, como también nos sorprende, nos hace reír y llorar, como sucede en la presente obra con personajes, lugares, paisajes, viajes, diálogos, y encuentros entre lo real y la fantasía, entre el sufrimiento, la fe y la esperanza… aquel personaje del capitán Lundin es como aquel que guía nuestro recorrido por la vida que es como un océano por donde hay que navegar, enfrentando olas, tormentas, mal tiempo; por eso es el relato de la vida misma de nuestro escritor que tiene que enfrentar momentos muy difíciles en su propia existencia como la humanidad, la gran tormenta que será la Covid-19, todos necesitamos cruzar el desierto para llegar a la tierra prometida como el pueblo de Israel, sin tener pena, miedo, ni pánico porque todo lo que llega pasa, como lo dice el mismo autor… 

Llevar algo para el camino es necesario como la cantimplora del viajero, del visionario, el agua fresca de la esperanza, esto es una invitación al cambio de vida, reiniciando el camino o tomando otra ruta alterna que nos lleve a mejor destino, sin embargo, en la vida no estamos solos, recibimos mensajes de luz para continuar caminando a pesar del sufrimiento, del dolor, del llanto, la enfermedad, el duelo, porque toda la vida tiene claridad y oscuridad, aunque no seamos reconocidos por los propios familiares y amigos, tendremos siempre elegidos, ángeles que nos acompañen y guíen por todo el recorrido de la vida hasta llegar a la meta soñada, siempre encontraremos un tren que nos lleve y una estación de donde partir y otra a la cual llegar, en el camino nosotros también dejaremos gente o nos dejaran, pero siempre habrá alguien que nos reciba, nos acoja, y nos invite a pasar no solo una Navidad, sino muchas para llenar nuestro corazón de dicha, de paz y de amor... también por el camino de la vida habrán regalos que dar o recibir, lo que somos, nuestras ideas y pensamientos, nuestras reflexiones, nuestro corazón, los iremos regalando día a día a los demás, de los cuales también recibiremos otros regalos, también nos acompañan nuestros ancestros, nuestros difuntos, para ayudarnos y animarnos a seguir adelante y enfrentar batallas que se presentaran, también hay que esperar un año nuevo para que en nosotros todo se renueve y sea nuevo también, y así visitemos muchos lugares de nuestra vida, de nuestro propio caminar, como visita el visionario los lugares más lindos de Sucre y en el camino hallaremos compañeros de camino, gente que nos anime a seguir y nos dé el pan de la fe y el agua de la esperanza; en la vida siempre habrá gente que alegre nuestro corazón y también llorar nos hará bien para sanar las heridas del pasado, encontrarás también ángeles de luz en tu camino, como también demonios, la lucha del bien y el mal siempre estará presente en la historia y en la vida de cada uno de nosotros, cuando las tormentas llegan debemos estar preparados para hacerles frente y siempre triunfar.

De nuevo en el barco azul para hacer realidad nuestros sueños, allí le da la bienvenida aquel personaje del principio de la narración de la aventura llamada vida, el capitán Lundin, quien como brújula guiará los pasos de aquel que quiere llegar a la meta que se trazó, ese es un amigo verdadero, un compañero fiel del camino por el que iremos recorriendo día a día, el barco de la vida muchas veces se tambalea pero el Todopoderoso nos dará la fortaleza para seguir navegando por el océano de la vida sin desfallecer, sanos y salvos llegar al puerto deseado, aunque hayan tormentas que nos desanimen hay que seguir adelante sin desanimarse.

El autor se refleja muy bien en todo este viaje, continua hacia Oruro, desgraciadamente su salud entra en crisis por el dolor de cabeza, resultado del daño sufrido en su infancia, estando ya en Oruro no puede continuar su viaje a Cochabamba porque no hay la posibilidad de hacerlo ya que han suspendido todos los viajes, porque ha llegado la tormenta que ha estado matando a la humanidad, la Covid-19, su estado de salud empeora aunque por un momento siente paz, mucha paz, con las medicinas que un médico le da, también la hermosa carta que recibe de su mamá lo tranquiliza y, lo anima a seguir adelante, aunque por más de una vez cree que está llegando su final, sigue adelante a pesar de todo y, con esto nos deja un ejemplo de fortaleza y optimismo con el que hay que seguir adelante, enfrentando las tormentas de la vida, con la ayuda de Dios continuará su viaje a pie, nada lo detiene, ni las dificultades encontradas por el camino, ni las malas noticias recibidas, así llega a su destino en aquel tren de la vida, estando ya en los valles cochabambinos, su salud empeora, los amigos lo animan a ir donde el médico, quien le dirá que lo que tiene es muy serio y tendrán que operarlo, lo cual tiene un costo alto y para esto había que conseguir el dinero.

La vida de nuestro querido amigo Efraín, estaba preparada para enfrentar esta dura batalla, sus amigos y personas solidarias lo apoyan junto a su madre, pero también surge el temor y el miedo a lo desconocido donde el demonio quiere aprovecharse de ese momento de debilidad, sin embargo Efraín, firme por el camino de la vida continua enfrentando toda adversidad, y así llega el momento de la intervención quirúrgica siempre entre luces y sombras que se van presentando, después de la intervención se recupera aunque queda con una hemiplejia que poco a poco está superando…

Efraín escribe este libro para darnos fortaleza a los que llegamos a leer esta preciosa obra literaria, y así ganar toda batalla que la vida nos presenta…

Finalmente, algunas reflexiones para la vida a partir de su propia vida, para cada persona que pasa por una dura batalla como él pasó y la venció para poder decir con él “Para volver a nacer”.

¡¡¡Felicidades!!! Efraín, mi amigo visionario. 

P. Jaime Peñaloza Calvo

Dr. En Educación y Psicología