Por poco y fue fatídico aquel…
7 de 7 del 2024
Jamás olvidaría la segunda batalla mayor de mi vida consumada,
lucha contra aquellos siete demonios, quienes de alguna manera querían
arrastrarme a los antros de su jefe mayor, Lucifer, aquel empedernido ser del
abismo empecinado con la demostración de mi fortaleza, de una u otra forma
buscando verme rendido a sus pies; al final, no logrando con sus propósitos. Mas
bien mi persona amparada en esa fortaleza, pisoteando en cada desafío sus
propósitos contra mi integridad en los tres ámbitos que llevo en alto como ser
humano sin frac.
Luego de unos años tras aquel suceso, día sagrado para mí, otra vez frente a un nuevo desafío justo cuando cumplía un año más de vida, sorprendente acontecimiento; no me lo podía creer, aquellos siete serviles de Lucifer esta vez dentro de mí, transformadas en cristalinas piedrecillas en mismo número, siete. La batalla se consumó con algunos pormenores, los que poco a poco, otra vez se van superando.