Parque
Por Vanessa Giacomán; magnifica poeta y cuentista boliviana,
destacada en el género del terror contemporáneo
Antes jugaba.
Corría sin saber hacia qué,
como si la tierra me empujara
suave por detrás.
Todo tenía un brillo que no
hería:
el sol,
el agua,
el polvo flotando en el aire.
Las mariposas eran dioses
diminutos
sin lengua
pero con propósito.
Ahora el tiempo es una
habitación
sin ventanas.
Camino en círculos dentro de
mí
y piso mis pensamientos
una y otra vez.
Sueño el parque,
las hojas,
el perfume exacto de la
tierra mojada.
Pero despierto con las uñas
clavadas
y la boca apretada
contra la almohada.
La libertad sigue ahí.
No canta.
No arde.
Solo está.
Una cúpula invisible
que apaga mis gestos,
que borra mis preguntas.
Los otros caminan,
ríen,
respiran como si no doliera.
Yo apenas existo.
Respiro lo justo
para no desaparecer.
Quiero saber
si aún es posible
escuchar el corazón de la
vida.
No el músculo que late sin
saber,
sino el otro,
el que temblaba con la
primera lluvia
o con una mano que no pedía
permiso.
El que hablaba con los
árboles.
El que creía que las palabras
tenían alas.
¿Se puede volver a eso?
¿Se puede?
A veces lo creo.
Cuando me quedo quieta.
Cuando no hay relojes,
ni voces,
ni espejos.
Solo yo.
Y un temblor.
Un murmullo.
Una herida pequeña
que aún late.
Me he preguntado:
¿la tristeza tiene forma?
Sería algo que se arrastra
con alas de papel,
algo mojado
que quiere volar
pero no recuerda cómo.
Escribo.
Es lo único que me escucha.
Las palabras no huyen,
no gritan,
no se burlan.
Se quedan clavadas
como insectos en la vitrina.
Si un día vuelvo al parque,
si toco de nuevo el mundo
y la libertad no me observa
desde lejos,
no diré nada.
Cerraré los ojos
y dejaré que el viento me
rompa.
Porque quizá,
para volver a vivir,
primero hay que romperse del
todo.
_______*_______
"A
veces se escribe para llenar el silencio, otras para huir del mundo.
Pero
la poesía... la poesía no se elige: es una marca hermosa que te sigue hasta los
sueños.
Y
cuando despiertas, ya no eres tú: eres el eco de algo que quiso hablar desde
antes que nacieras".
_______*_______
Piedra solar
¿Cómo
el sol puede volverse una piedra negra
Mientras
las cruces del tiempo
Atropellan
los huesos de su mano?
¿Quién
sabrá si un canto —el de un pájaro piadoso—
Pueda
reconstruir las simientes
De
su belleza,
De
esa maternidad que florece
Incluso
en la fragilidad?
Mi
madre está aquí.
Sus
ojos aún llevan el alba,
Pero
hay días en que el cuerpo
Le
habla en un idioma
Que
ya no quiere entender.
Me
dicen:
“la
vida es eterna”,
“todo
tiene un porqué”.
Y
yo asiento,
Aunque
me duela
Ver
cómo se deshoja,
Como
una flor que lucha
Por
no rendirse al viento.
No
sé dónde podría hallar
Una
rosa más clara
Que
el sol al amanecer,
Salvo
en su voz
Cuando
aún me llama hija.
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