Al pie de la montaña con mil historias

Una perspectiva distinta es lo que vislumbro al encontrarme con mi "Yo Interior" al llegar por primera vez al pie del Cerro Rico de Potosí. Aunque cuánto no me hubiera gustado alcanzar a la cúspide del mismo, pero por mi condición, además de las circunstancias no se pudo, a ver, en otra cuando me arme de más fuerzas, intentaré llegar a la meta propuesta ahí mismo.

Por ahora me encuentro en una perspectiva diferente porque, me di cuenta que todavía puedo mantenerme en pie, como ese cerro que se vislumbra al fondo. Aquél que a pesar de cómo se encuentra, sigue de pie, firme como un soldado salido victorioso de una guerra.

Claro que el adversario opresor de sus entrañas fue la ambición europea, quien saqueó todo lo que pudo. Esa realidad que ahora es otra historia… tétrica, por no decir otra palabra más aterradora.

Que este cerro siga de pie, me incita a reflexionar, además de enseñarme a cubrirme de fuerzas en el alma, de valor en mi espíritu guerrero que también venció muchas guerras cruentas, una la más reciente hace tres años. Aunque de esa salí victorioso, también con distintas realidades para mi cotidiano recorrer.

Al ver a ese cerro, me veo a mí mismo, me veo que, como él, todavía puedo sostenerme en pie, aunque mi adversario como el feroz viento quiera zarandearme, no me dejaré.

Después de esta reflexión y encontrarme conmigo mismo reflejado en la montaña de mucho baluarte, me toca regresar hacia los valles. Ahí nos vemos entonces, queridos amigos.

¿Me esperan con un café? Para mí sería un honor recibir tan solo un vaso de café caliente de quienes siguen mis reflexiones.