Increíble terminar
Camino en veredas de la enajenación, acompañado no de otro sino mi sombra, ¡oh fiel compañera! aquella de la que estoy seguro nunca me abandonará ni en peores momentos, además de soledad, mi segunda fiel amiguita desde que concebí la noción de su presencia para estar conmigo, solo conmigo; al menos eso creo. Y más ahora al verme acabar en un centro de rehabilitación, internado de por vida en un manicomio; increíble terminar. ¿Por qué este cruel destino para mí? ¿Qué hice para llegar aquí?