Suceso inesperado
Día después que iniciara este año en el que vamos, de repente me interesó un par de temas que jamás pensé tocar, a la par de ser sobrecogido por un sentimiento y sensaciones de . . . Ufff . . . , no sé cómo explicar esto.
El detalle es que, los dos temas van relacionado con: “Las Estrellas y Agujeros Negros” en el universo. No logro entender por qué me atraparon querer saber más sobre ellos, especialmente sobre “Agujeros Negros”. Es cuando también me viene al recuerdo que alguna vez cuando todavía me hallaba en edad de estudiante de secundaria, el maestro de ciencias sociales nos impartía sus conocimientos con respecto a este tema, lo hacía de manera que personalmente atrapaba mi interés por saber más sobre ellos, tras haber captado de manera exquisita su naturaleza cósmica, su reacción inter – dimensional en aquella clase de Ciencias.
Pero,
tras culminar la etapa de estudiante, aquel tema y más simplemente quedaron
archivados también; no es sino hasta inicios del año 2022, cuando
repentinamente vuelvo a tocar el tema, de forma esporádica en el libro que
había empezado a escribir semanas antes, relacionado con lo que me pasó en los
últimos años, principalmente con el suceso de haber ingresado a quirófano y,
cómo la situación ahí llegó a complicarse, transformándose en una lucha por
vencer a aquella que en esos momentos quería arrastrarme a sus antros, cuando
incluso después de horas esperadas, se dieron por vencidos de haberme perdido
quienes seguían de cerca aquel acontecimiento delicado para mi salud. Antes de nada, se resignaron.
Quizás
por haber vencido aquella batalla, por momentos llegué a tocar el tema de los agujeros
negros en el libro. Para volver a archivarlo después.
Ahora que
vuelva a llamar mi atención ese tema, me tiene intrigado, al mismo tiempo de
hallarme entre sentimientos encontrados, ganas de llorar, ganas
de reír a la vez; y en momentos no poder dominar el dolor y malestar, que, de
repente me sobrecoge tras algún esfuerzo físico inevitable que me toca realizar,
consecuencia de aquel sometimiento a la lucha por aferrarse a la vida aquel 15
y 16 de octubre cuando el año corría en sus dos veces veinte.
Y hoy,
sí, justo hoy logré entender además de aquella reacción en mi proceso de
recuperación, de quien una significativa
etapa de mi existir marcó hondo; una simple llamada me hizo entender, y aquella
acción también me hizo comprender de la chispa, aquella que al inicio era una
luz iluminando todas las latitudes de mi existir, no se había apagado por
completo, seguía vivo dentro de mí, a pesar del giro en mi existir, a pesar de
resignarme que esa faceta con aquella pequeña luz para mí estaba cerrada.
Me siento
triste, me siento feliz, quiero reír y llorar a la vez, a la par de no evitar
en mi mente el querer conocer más acerca de los “agujeros negros”
existentes en nuestro universo. ¿O sin darme cuenta me estoy encaminando hacia una dimensión
distinta de mi existencia? No lo sé. Ahí voy, creo que entrando a uno de ellos.
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