Amanecer de abril

Amanecer diferente de abril

Nuevo amanecer, y de repente se me viene a la memoria aquél 18 de abril de 2003, un Viernes Santo, además de ser mis cumpleaños número . . . , también fue amargo viernes para mí, ya no recuerdo cuántos años cumplía. Aquel episodio está escrito en mi libro: "CON JUSTINA AL ALCANCE DE LA JUSTICIA"; después de todo, en este amanecer lo recuerdo, no triste, sino con regocijo de haber superado la hostilidad que me tocó sobrellevar aquel año, para seguir de pie con más fuerza todavía.

De aquel año hasta hoy, no recuerdo cuántos Viernes Santos más han coincidido con mis cumpleaños, no todos los años sucede esta coincidencia. Y hoy, un nuevo 18 de abril, también Viernes Santo, día en el que se recuerda la expresión del amor más puro demostrado en el mundo, —el dar la vida por el prójimo—, además en esta ocasión, en silencio celebrar mis cumpleaños número . . . , para qué les digo, si con referir que soy de la cuarta edad, o sea, (con la operación 5*8-1 el resultado), es más que claro la expresión y la cantidad de años cumplidos; ¡un año más! ¿O es uno menos? Quién sabe. Además de los propósitos alcanzados hasta el día de hoy, más de 10 libros publicados, no esperaba aquel logro, mi propósito al inicio después de aquel 18 de abril de 2003, era solo publicar dos libros, y luego retirarme de ese campo. Pero ahora me veo y con asombro me digo: «No esperaba este logro de mí».

Y el año pasado justo un día también como hoy cuando cumplía el año que ahora acaba, sucedía otra situación interesante, justo tenía que ser el día de mis cumpleaños también. Lo gracioso que la vida se comporta a veces conmigo.

 Aquel episodio suscitado el año pasado en mis cumpleaños, fue motivo para escribir un tercer libro que narre mi existir, de esta manera reflejando mi vida en una trilogía, tercer libro cuyas páginas aún siguen en proceso de escribirse, a ver cuándo termino.

Al final de todo para mí es como cualquier otro día esta jornada festiva en el campo religioso, soy de poco festejar cualquier evento festivo, incluido mis cumpleaños, por algo me conocen de —El Ermitaño—, porque lo paso en mi aposento acompañado solo de mi fiel amiga Soledad, la única inseparable desde dos años antes de aquel 18 de abril del 2003.

 Queridos amigos, apreciados colegas escritores, estimada familia, además de tener a Soledad como una amiga inseparable, también les tengo a ustedes, que me animan, me alientan a seguir dando pasos con firmeza. Por eso desde lo profundo de mi alma les agradezco por acompañarme este año más, seguro lo seguirán haciendo hasta donde la vida me dé. Seguro me siento, cuando noten que estoy por rendirme, no dejarán que eso suceda. Por eso es mi agradecimiento desde lo profundo de mi alma, en este día. 

Abrazo universal para todos, hoy 18 de abril de 2025.