Un curioso domingo de ramos
No me esperaba de lo último extraño que acaba de pasar, mientras me encuentro reunido con un selecto grupo de escritores, claro, colegas míos, hoy domingo, 13 de abril del 2025, consecuentemente ‘Domingo de Ramos’, en el campo religioso. Además de haberse organizado una actividad cultural denominada ‘El paseo de las Artes’. A dicho evento también fuimos invitados aquel selecto grupo de escritores.
Es
cuando ya todos organizados en nuestros espacios correspondientes, se dan
momentos de qué conversar entre colegas. De repente, por alguna razón, uno de
los escritores comenta de lo ocurrido conmigo aquel 3 de octubre, de 2020, un
hecho insólito que en principio, quedó grabado en un vídeo, posteriormente
subido a una de las redes sociales más usadas del mundo digital. En aquella
oportunidad, no esperaba las visitas, visualizaciones, comentarios y reacciones
de más de cien mil personas en menos de dos horas. Y más aún, al día siguiente,
llamadas de diferentes medios de comunicación con el propósito de entrevistarme
y hacer gala de aquel incidente bochornoso consumado por . . . , ya se
imaginarán quienes. Incluso un medio nacional de prensa escrita me dedicó toda
una llana relacionada, siempre al hecho degradante, acción degenerada de
aquellos operadores . . . ; sin dejar de lado la suma de reproducciones,
reacciones y comentarios que seguía creciendo a hora que pasaba, en aquella red
social.
No
me esperaba aquello, cuando el mundo entero en esos momentos atravesaba la
situación pandémica, paralelo a ello, mi salud agravada al tope de más no poder
ser controlado por mi propia capacidad, por eso en días más de aquel 3 de
octubre estaba programado mi ingreso al quirófano, para tratar esa situación, a
cargo del médico especialista entendido en el caso y todo su equipo de
colaboradores.
El
suceso deshonroso de aquél 3 de octubre del 2020 no podía ser olvidado, de ese
modo quedó grabado tanto en vídeo, luego en aquella llana del periódico
nacional, posteriormente en un libro; era necesario, cuyo hecho incluso se hizo
visible, se viralizó de manera internacional, manifestaciones con diferente
sentimiento de repudio, de personas y personalidades extranjeras ligadas al
quehacer cultural, hicieron llegarme su solidaridad ante aquella afrenta de
operadores . . . incapaces de entender lo que es cultura, conocimiento,
principalmente, jamás entenderán la expresión literaria. A ellos no les
interesa llenarse de conocimientos, sino de plata en los bolsillos. Por eso son
brutos, cere-bruto llevan en la cabeza por necesidad de llevar algo más
en el bolsillo.
Como
al inicio de estas líneas dije, de manera inesperada un colega escritor refirió
aquel suceso, claro, una vez más desde una óptica critica y de repudio hacia
esas . . . innombrables cosas andantes, a quienes más adelante, en el libro titulado
“Para volver a nacer” les denominé “demonios de azul venidos
de las 7 mares”, porque eso son para mí desde aquel entonces.
Fue
un tema más de conversación con carácter crítico contra esos innombrables seres
de las profundidades de las mares. Es cuando también de repente recibo una
notificación en mi celular, reviso, entonces me doy cuenta, alguien que no
conozco en aquella red social, acababa de reaccionar justo a las imágenes
grabadas y publicadas aquel 3 de octubre de 2020, al tema que en aquel preciso
momento, cuando el reloj marcaba eso de las 13 horas con 30 minutos de hoy, 13
de abril del 2025, era de conversación.
Es
curioso, ¿Cómo puede suceder esto, desde diferente ángulo para que al final
lleguen a lo mismo? Además la conjugación de los números 3, dos veces 13, luego
el 30. ¿Qué representan para este acontecimiento estos números 3?
Por
otro lado, más tarde en esta misma fecha, me entero sobre el sensible
fallecimiento de un grande de la literatura hispana, para unos, triste, para
otros, controversia. Para mí, una pérdida irreparable que sufre la literatura
hispanoamericana. Deja un legado, mucho por aprender para seguir caminando en
los senderos de las letras de nuestra América amada. Mario Vargas Llosa,
te recordaremos siempre, hasta cuando nos toque también partir de este mundo.
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