De sobra
El laberinto entre el amor y el dolor
No podía imaginar
lo que iba pasar, después de tantas batallas que iba ganando; a un paso de
ganar la guerra, ¡a un simple paso! Después de más de dos décadas de búsqueda
de justicia, por mi madre, por mí; ahora me quedo con una incógnita de si haber
ganado o perdido por lo que tanto había peleado en estos últimos años. Siento
que he perdido la guerra. Eso es lo que puedo afirmar con certeza. Por eso no
tengo palabras para expresar la manera en que traicioné a mí ser interior
involuntariamente, solo suspiros profundos que no sé si son de mi alma, o solo
es desahogo de mi corazón por esa derrota.