La importancia del aprendizaje en tiempos de pandemia

 

¿Quién imaginaría que nos enfrentáramos a este gigante del siglo XXI? ¿Quién pudo haber predicho que la batalla sería dura de pelear, por la novedad en su naturaleza? Lo agravante de aquella situación, que hizo sacudir la cabeza de científicos, hizo temblar la mano de políticos más afamados en el mundo entero.

Nadie fue eximido de su crudeza, de su naturaleza agravante; esto que nos condujo por caminos de adaptarnos a nuevas realidades, ver la vida misma desde  un ángulo diferente; si antes mirábamos de arriba abajo, o de izquierda a derecha; ahora debemos mirar en reversa, con ojo crítico, con prudencia y discernimiento antes de dar el siguiente paso.

Aprender y adaptarse a nuevas realidades, es un reto muy grande para muchos que aún parecen no ver lo que está sucediendo en el entorno de este conglomerado humano. Seamos más reflexivos y discernientes, solo así podremos salir ganadores de esta batalla que aún no ha concluido.

Si de esto tenemos que aprender lecciones que nunca antes supimos tomar en cuenta, así debe ser. Esta batalla nos debe enseñar lo cuán importante había sido la comunicación, por ejemplo, lo cuán importante había sido la integración en familia, la confraternización en colectividad. Claro que sin olvidar el principio del amor por uno mismo. Si uno se ama a sí mismo, entonces será suficiente para comprender a la otra persona y, más en estos tiempos de batalla en el que todavía estamos. Batalla en la que ya se han perdido millares de vidas en todo el mundo y, a día que pasa, siguen cayendo más.

Por ello te invito a que hagas una pausa en tu camino de esta vida en el que quizás andas apurado y, pregúntate en silencio, tras un suspiro en tu corazón: ¿Qué lecciones ya has aprendido de esta batalla? Eso que aprendiste, ¿estás aplicando en tu diario vivir de esta nueva realidad que encaminamos los humanos del siglo XXI? ¿Qué lecciones más te faltan por aprender? Quizás la lección de la tolerancia, de la comprensión, del respeto al prójimo, del amor a la vida en su diferente naturaleza.

Cuando logremos aprender esas lecciones más, entonces habremos vencido esta dura batalla que estamos peleando ya desde hace más de dos años. Las batallas duran así, pero al final siempre hay un ganador; o es del bando primero, o es el segundo; como en esta situación, nosotros los seres humanos que nos enfrentamos a aquel gigante invisible que se atrevió en desafiarnos, a ver si teníamos la suficiente fuerza y capacidad para enfrentarlo.

Nosotros, como seres humanos, claro que sí tenemos la capacidad de enfrentarlo, con tenacidad, conocimiento y discernimiento que nos caracteriza. Con responsabilidad y capacidad de aprender las lecciones que nos va dejando.

Buenas acciones, traen excelentes recompensas, por más que sean senderos complicados de transitar en este ciclo de vida que nos toca por vivir.